En los últimos meses se ha propuesto por parte de algunos sectores y asociaciones civiles, e incluso de recomendaciones de la OCDE, que se implemente un impuesto a las Herencias en México, ello con el de fin de mitigar a excesiva acumulación de riqueza que ocasiona esta figura jurídica y mejorar la recaudación ante el aumento en el gasto publico generado en estos últimos años.
Se habla de que las herencias por las que se deberían pagar impuestos serán solo aquellas cuyo monto supere determinados montos, entre otras propuestas, como una tasa progresiva, y que no aplicarían para todos los casos.
Pero ¿Habrá impuestos a las herencias en México en un futuro cercano?
Hasta el momento, no se ha presentado ninguna iniciativa relacionada a grabar la recepción de ingresos por herencia o legado, ya sea con algún nuevo impuesto, o modificando la legislación aplicable para que los ingresos percibidos bajo esta modalidad dejen de ser exentos del pago de Impuesto Sobre la Renta.
Tampoco en la miscelánea fiscal para 2022 se prevén modificaciones o adiciones en este rubro.
Hoy, los ingresos percibidos por herencias o legados son exentos del pago de Impuesto sobre la Renta, esto con fundamento en el artículo 93, fracción XXII de la Ley del Impuesto Sobre la Renta, ni existe algún otro impuesto que se deba pagar por recibirlas, por lo que no se pagan impuestos por esos ingresos.
En caso de aplicarse algún impuesto a las herencias, consideramos que podría darse algún caso de inconstitucionalidad, pues la razón principal por la que las herencias son exentas es porque la mayoría de las veces constituyen la acumulación de bienes e ingresos por los cuales ya se pagaron impuestos, además de ser también en su mayoría bienes heredados de padres a hijos o entre cónyuges, equiparando así una donación, también exenta de Impuesto Sobre la Renta.
Cabe mencionar también, que antes de 1962, en México se pagaba un Impuesto a la Herencia, mismo que fue eliminado y hasta la fecha continua sin haber un pago de contribuciones por ese concepto, situación que podría cambiar en un futuro cercano por presiones de organismos nacionales e internacionales.
Alejandro Lomelín