De algunos años para acá, las autoridades fiscales han puesto especial atención en los contribuyentes que simulan operaciones, implementando estrategias y mecanismos para erradicar estas prácticas abusivas, que afectan gravemente la recaudación de impuestos.
Sin embargo, sabemos que muchas veces, las autoridades fiscales realizan apreciaciones equivocadas de las actividades de los contribuyentes, determinando así que dicho contribuyente incumple con disposiciones fiscales, cuando no es así.
Es por esa razón que es importante tener cuidado con las operaciones que se realizan, pues existen ciertas características o “pistas” que hacen pensar a la autoridad fiscal que podrías estar simulando operaciones, aunque no sea tu caso.
Estos son los focos rojos por los que la autoridad puede determinar que eres un EFOS y así comenzar un procedimiento en tu contra:
- Se trata de empresas de reciente creación à Hablamos de empresas que tienen entre 2 o 3 años de haberse creado
- En el domicilio fiscal no hay signos de actividad económica o se trata de departamentos pequeños o lotes baldíos à A diferencia de los EDOS, que habitualmente si presentan actividad económica.
- En el mismo domicilio fiscal existen dos o mas contribuyentes à Normalmente, uno o varios de ellos se encuentran no localizados, o incluso guardan relación al ser socios o proveedores.
- Normalmente no se encuentran al corriente en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales à Habitualmente no realizan sus declaraciones o su margen de utilidad es muy pequeño
- Los accionistas o representantes legales no declaran sus ingresos, o estos son insignificantes
- El domicilio fiscal declarado por los accionistas o representante legal es el mismo que el de la empresa
- La mayoría de los servicios que facturan se tratan de intangibles à Como asesoría, capacitación, asistencia, etc.
- Realizan compras a empresas que son de reciente creación
- Los socios accionistas son personas jóvenes, y que difícilmente pueden demostrar el origen del capital invertido.
- Los depósitos que recibe en sus cuentas son retirados prácticamente de forma inmediata, o se transfieren a cuentas no engranadas a la contabilidad de la empresa.
Si bien es cierto, las practicas mencionadas constituyen lineamientos internos de la autoridad para comenzar procedimientos en contra de dichos contribuyentes, también lo es que no en todas las ocasiones, el que se realicen dichas prácticas implica que se estén simulando operaciones o vendiendo facturas.
Po ejemplo, el que se trate de una empresa de reciente creación no implica que se estén vendiendo facturas, por obvias razones, pues puede tratarse de cualquier empresa nueva.
O el caso de un domicilio donde pareciera no haber actividad económica, no implica automáticamente que se vendan facturas, sino que puede tratarse de prestación de servicios que no requieren de un gran despliegue técnico o mucho personal para proporcionarlos.
Entonces, se reitera que lo anterior son los lineamientos internos que usa el SAT para comenzar con un procedimiento de presunción de operaciones, por lo que es recomendable evitar en la medida de lo posible esta prácticas, y si el tipo de actividad que se está realizando implica llevarlas a cabo, es importante contar con la documentación y pruebas que demuestren que en realidad se cuenta con los activos, personal, infraestructura y capacidad material y financiera para presentar los servicios que amparan nuestros comprobantes.
Lo anterior, puede realizarse de mejor manera i se cuenta con la asesoría de un profesional, para así diseñar las estrategias y mecanismos legales para estar blindados ante los señalamientos de la autoridad, que pueden terminar en multas, determinación de créditos fiscales o incluso en una cuestión penal, por los delitos señalados en el artículo 113 Bis del Código Fiscal de la Federación.
Alejandro Lomelín