Uno de los principales temores en relación con las atribuciones de COFEPRIS son las potenciales sanciones administrativas y medidas de seguridad que pueden llegar a imponer en caso de encontrar anomalías en los establecimientos de salud, en este caso un tema de poca difusión, pero que encuentra su fundamento en la normatividad sanitaria en materia de publicidad es la responsabilidad que tienen las Agencias de Publicidad que realizan Marketing Médico.
Es una realidad que la publicidad en materia de salud se encuentra regulada y en constante verificación por parte de la COFEPRIS, en los últimos años se han incrementado exponencialmente las verificaciones electrónicas en materia de publicidad, situación que facilita a la autoridad la imposición de sanciones y medidas de seguridad a los establecimientos, pero, por otra parte, las agencias de publicidad también son responsables de la elaboración del material publicitario que elaboran para sus clientes.
El desconocimiento de estas agencias de la legislación aplicable para la publicidad ha tenido cuantiosas consecuencias económicas para diversos profesionales y establecimientos de salud. En los últimos meses, se han venido desarrollando estrategias y campañas sanitarias para identificar y sancionar a las agencias que brindan los servicios de Marketing Médico Digital sin cumplir con los requisitos mínimos que establecen las leyes, reglamentos y normas aplicables.
La ley sanciona con multas que parten de una mínima de seis mil y hasta ocho mil veces el UMAS a las agencias de publicidad que contravengan las disposiciones contenidas en las fuentes jurídicas que regulan la publicidad en materia de salud, esto es, una multa mínima de $651,420.00 hasta $868,560.00, esto con independencia de las potenciales sanciones a las que sea acreedor el profesional de la salud o establecimiento que sea propietario de las redes sociales donde se publica dicha publicidad, mismas que son de hasta dieciséis mil UMAS.
Los supuestos más comunes y verificados por la autoridad sanitaria son los profesionales médicos con especialidad en cirugía plástica y estética, así como profesionales de la salud dental.
De lo anteriormente mencionado radica la importancia de contar con una adecuada asesoría especializada en materia sanitaria impartida por un abogado capacitado.